Si bien es cierto que el mantenimiento periódico de las piscinas hace que la química del agua y los elementos o equipos se conserven en buenas condiciones, cuando llega el cambio de estación se deben tomar precauciones para evitar gastos futuros innecesarios.

El drenar toda el agua de la piscina durante la época fría definitivamente no es una opción, por el contrario, existe una gran variedad de productos químicos diseñados para facilitar los cuidados del agua y evitar que se formen algas, bacterias y hongos. El uso de estos productos te puede ahorrar mucho tiempo en trabajos de limpieza y riesgos para tu salud y la de tus seres queridos.

También, es necesario identificar ciertos elementos y equipos de la piscina que requieren de cuidado especial para que resistan las bajas temperaturas, y que son de gran importancia en los procesos de filtrado y acondicionamiento del agua. El congelamiento de esta, puede provocar daños severos en las tuberías, filtros, bombas y calentadores, por lo que durante la temporada invernal se deben monitorear de forma periódica.

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